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"EL público no solo busca reír, le importa vivir lo que esta viendo"
(página 2)
- ¿Ubicado ya dentro de la vida del teatro, que es lo que
te retiene, lo que te sigue dando energía?
- Después de ser atrapado por el Teatro, puedes llegar a hacer
cualquier sacrificio para seguir en él. Desde el armar una
escenografía, conseguir materiales, hurgar en lo más íntimo del
autor, es extraordinario. Son etapas que se van dando con el correr
de los años, a medida que te vas interesando se puede profundizar
más y más. No es sólo actuar, es subir escaleras, clavar, armar,
desarmar. Pero ese hurgar dentro de la mente del autor yo lo viví
hace ya unos cuántos años cuando venía Hugo Mazza a enseñarnos
Espacio Escénico, estábamos preparando la obra "El Caballero de
Olmedo" -de Lope de Vega. Fue tan interesante conocer al autor
que cuánto más profundizábamos aumentaba el convencimiento de poder
dar más de uno mismo.
Rodolfo Acosta en el papel de Mateo (1997)
Llegar al personaje es extraordinario y la medida en que se llega
te la va a dar la respuesta del público. Hay personajes -y tratando
de no exagerar- puedo decir que perduran por unos cuantos minutos
después de la actuación, quedas metido dentro de ese estereotipo,
inconcientemente sigues siendo aquel que estaba en el escenario.
Es muy interesante el sacrificio de como buscaste ese personaje, como
lo trabajaste horas y horas, es importante que te quede algún rasgo,
lo que en su medida quiere decir que lo lograste, que lo viviste, que
vivistes sus emociones, que fuiste él; eso te lo va dando los años,
el estudio, saber buscar, el saber por donde buscar y además tener la
suerte de conocer maestros que sepan llevarte de la mano.
Es una transformación física, mental y espiritual, se llega a sufrir
y a gozar con el personaje y todo ello se disfruta.
Pero volviendo a la obra de Lope de Vega, fue además de lo ya mencionado,
muy importante para mí porque me ayudo a descubrir una veta trágica
que yo desconocía; y también se pudo lograr un clima, una respuesta
del público realmente notable.
La misma sensación la experimenté hace poco tiempo con la obra "En
Familia" dirigida par Roberto Jones, al recorrer los Liceos del
departamento se obtuvo una magnífica respuesta de parte de los alumnos.
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