por Consejo Editorial

Nuestra revista ha estado tratando el tema de las Artes Plásticas desde su primer número, buscando difundir la actividad local, así como mostrar y analizar algunos aspectos de la actividad creativa en general, centrada en las manifestaciones visuales, aunque sin dejar de lado otras áreas de la creación artística.

Se han enfocado, en consecuencia, aspectos teóricos que responden a planteos hechos por creadores particulares y sus búsquedas en los variados caminos de la expresión. De igual modo, los artistas y artesanos vinculados a nuestro medio han tenido su lugar como forma de difundir su actividad.

Hacemos estas consideraciones por que a veces nos preguntamos sobre la utilidad de una publicación como la nuestra, y vemos que su finalidad estará conseguida en la medida que sirva como un ámbito de reflexión de la actividad creativa y como un foco de difusión de las artes visuales y actividad cultural en general de producción local.

Al no ser un medio impreso, hay una cierta frugalidad del soporte que hace que no lo veamos con el mismo grado de permanencia que puede tener un escrito sobre papel, pero como contrapartida, permite un acceso mayor por parte del público que si se tratara de un medio impreso (no en vano los principales diarios del mundo tiene una edición digital).

De todas formas, con esto se pretende interesar a la persona en algún tema particular, incitándolo a buscar más información sobre ese u otros temas, despertando su interés por alguna cuestión especifica, o simplemente informando sobre diferentes aspectos y actividades.

En cierta medida se hace realidad lo que Marshall McLuhan definió como la “aldea global”, y es por eso más necesario aún reafirmar los caracteres particulares de cada cultura y de cada lugar, no como forma de aislarse en un mundo globalizado, sino para encontrar el lugar correspondiente en ese contexto universal, en el cual, si bien hay mucho que nos une como cultura, existen también aspectos individuales que nos dan una característica única e inconfundible, la cual es necesario conservar (aunque más no sea para evitar lo que en biología se denomina la “endogamia”).

Es esa una de las tareas que un medio de difusión, en el caso de ARTEXARTE “virtual”, tiene que cumplir, acercarnos al mundo desde una posición particular, comprender esa realidad cambiante de la cual formamos parte, y a la vez mostrar nuestra propia dinámica. Si eso se logra, evidentemente estaremos cumpliendo una importante misión.