|
|
|
La imaginería vernácula (página 2)
En 1951 sus obras van a formar parte del envío uruguayo a la I Bienal de
San Pablo, Brasil. En la VII Edición de dicha Bienal (1965) es invitado
a exponer en la Sala Especial de Arte Surrealista y Fantástico.
En 1972 representa a Uruguay en la XXXVI Bienal de Venecia. En 1989 se
inaugura el Museo Luis Solari en Fray Bentos, en dónde se exhiben
parcelas de la prolífica producción solariana, la que se estima
en más de tres mil obras.
"El que se hace de amigos se hace de enemigos", 1982. Collage y acrílico. Luis Solari.
La obra de este personalísimo creador, enmarcada dentro del Realismo Mágico, nos remite al mundo onírico, pero trascendiendo su aspecto individual, universalizando el reino de los sueños. Hay en Solari una especie de arqueología fantástica donde se mezcla la realidad con las estructuras psicológicas más profundas. Sus personajes aparecen disfrazados con máscaras de animales, representantes de las debilidades y virtudes humanas.
"Navegante y Paloma". Acrílico/tabla, 50 x 80 cm. Luis Solari. Así, los animales elegidos están en consonancia con su imagen popular: el loro representa al chismoso y a la charlatanería, los burros y asnos a los ignorantes y brutos, el jabalí a la agresividad, el perro es la imagen de la dureza y la inflexibilidad, la gallina encarna al cobarde, etc. Va a ser a través de esta iconografía, la que esta profundamente arraigada en el medio vernáculo, que Luis Solari comunicará los valores universales de hondo contenido ético, aludiendo con ellos a los aspectos equívocos y duales del hombre, a sus debilidades y a sus vicios.
|
1 2
|