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“Bauhaus, 80 años”: vigencia de una idea (página 2)
La Bauhaus surgirá como modelo de escuela renovadora en la enseñanza del diseño, pero también
con un claro objetivo comercial, buscando que los objetos producidos en sus talleres conjugaran la
calidad del diseño con la economía de la producción (la enseñanza en el taller de Albers será
particularmente interesante en ese aspecto).
No se debe pensar que fue esta la única escuela con ese propósito. Muy por el contrario, en varios
países europeos se estaban produciendo experiencias similares, (en Austria, Rusia, etc.).
Faguswerk. Fabrica Fagus, Alfed an der Leine, 1911. Walter Gropius/ Adolf Meyer. Pero será el Bauhaus donde se dará un resultado más espectacular aunando a la propuesta programática de Walter Gropius, la alta calidad de sus docentes (Itten, Feininger, Moholy-Nagy, Schlemmer, Albers, Breuer, incluso la presencia de Klee y Kandinsky, pese a que su influencia fue más tangencial, siendo más influenciados por la propia Bauhaus –“Punto y línea sobre el plano” de Kandinsky y “Bosquejos pedagógicos” de Klee fueron realizados durante sus respectivos períodos de enseñanza), y sobre todo el clima de libertad creativa que impero durante la dirección de Gropius, no atándose los estudiantes a ningún preconcepto, aceptando todas las propuestas y permitiendo la experimentación y búsqueda sin la obligación de un resultado concreto (el Curso Preliminar –Vorkurs- de Itten da muestras acabadas de eso).
En concreto, las grandes contradicciones que se le atribuyen a Gropius en su obra particular (luego de realizar, en 1911, la excepcional fábrica Fagus en Alfed an der Leine, modelo de arquitectura industrial racionalista, construirá, en 1921, la casa Sommmerfeld en Berlín, obra de troncos rústicos más emparentada con el movimiento expresionista); en sus planteos teóricos y docentes (en el primer manifiesto del Bauhaus deja muy claro que no existe diferencia entre los artistas y artesanos, pero en los hechos los maestros artesanos estarán supeditados a los maestros de la forma (artistas), no teniendo voto en el consejo docente de la escuela; en sus planteos ideológicos, como bien lo señalaba el checo Karel Teige en 1924: “Si Gropius desea encauzar la escuela contra el dilettantismo de las artes decorativas, si acepta la máquina como medio de producción y si tiene en cuenta la división del trabajo, ¿por qué cree entonces que el conocimiento de la artesanía es necesario para el trabajo industrial? Artesanía e industria parten de hipótesis teóricas tanto como prácticas, esencialmente diferentes.
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