Composición abstracta
tubular 1937
Temple sobre cartón
80,7 x 101,2 cm.
Torres García

Cuzco. Piedras engatadas

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Para los minimalistas, la pintura no debe tratar de otra cosa que de relaciones ordenadas, materializadas en una composición impersonal e inflexible. Al igual que los números, son indiferentes. Los símbolos son estereotipos que circulan entre la gente. La pintura no debe ser simbólica, son solo trazos de pincel sobre el lienzo y no conducen más que a la pintura.

Broadway Boogie-Woogie, 1942/43 Oleo sobre tela, 127 x 127 cm. Piet Mondrian

Para Joaquín Torres García la medida –representada por la sección áurea- y el tono son los pilares sobre el que se asienta la obra de arte. Torres García pretendía entroncar su obra con las manifestaciones artísticas de la América precolombina. El arte Maya, Azteca e Inca serán referentes que sustentarán su propuesta, pero no desde su forma externa sino desde la sustancia misma de esas manifestaciones plásticas, esto es desde su aspecto geométrico: orden, ley de frontalidad, ortogonalidad, medida, etc.

Así, la obra de Torres García estará fuertemente estructurada y justificara el afán de “universalista” al que aspiraba. En ese sentido, la obra de arte era un elemento más, y a su vez un reflejo del orden universal con el cual era necesario sintonizar.

Aun con diversidad de propuestas y planteos diferentes –incluso en lo conceptual- todas estas propuestas son manifiestamente estáticas. Se plantean como relaciones de formas y colores más o menos inmutables. Pero, como ya se insinuaba en las últimas obras de Mondrian -“Boogie-Woogie de la Victoria” y “Broadway Boogie-Woogie”-, el movimiento estaba llamado a ser parte integrante del Arte geométrico. El movimiento que nos interesa considerar, en este caso, es aquel movimiento virtual (no olvidemos que en la obra de artistas como Calder, Jesús Soto, Tinguely, etc. el movimiento era real, incorporándose como parte de la obra).

"Cosca", Víctor Vasarely

La adecuada utilización de las formas y los colores harán que el movimiento este presente como sensación. Víctor Vasarely (1908-1997) sería uno de los creadores más prolíficos en esa corriente. Aquí la geometría ya no tiene un papel de control métrico, sino que lo que interesará será el sistema de relaciones formales que se establezcan entre las partes, y que, vinculado al uso de contrastes cromáticos darán un efecto “vibrante” y “móvil”, de manera que la retina es impresionada de una manera similar a como lo sería de estar viendo realmente un objeto en movimiento.