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En busca del espíritu clásico
La escultura renacentista
por Miguel Nuñez
Al igual que la arquitectura y pintura, el Renacimiento Escultural se
inicia en Florencia.
Dominan las formas enjutas de contornos rigurosos y ceñidos, salvo en excepciones
como en el monumento modelado de Jacopo della Quercia. Se persigue la idealización,
pero el realismo predomina en obras singulares como las de Donatello.
David(1501-1504), altura 434 cm. Mármol. Miguel Ángel. Florencia
Ocurre algo semejante con el impresionismo de índole medieval, pero se tiende a su eliminación para que la belleza ideal se imponga en el siglo XVI como en la pintura se impone una manera "grande", sintetizando contornos, buscando la amplitud formal como lo había hecho della Quercia. Miguel Ángel se impone en éste período y da lugar al nacimiento y desarrollo del manierismo que dominará la segunda mitad del siglo y desemboca al Barroco ulterior en el siglo XVII y XVIII.
Moisés (1515), altura 235 cm. Iglesia de San Pedro ad
Vincula, Roma. Miguel Ángel. / Moisés, es la figura central
de la Tumba de Julio II. El musculoso patriarca aparece sentado en actitud vigilante dentro
de un nicho de escasa profundidad, sosteniendo las tablas de la ley y con
su larga barba entrelazada en sus poderosas manos. © Enciclopedia Microsoft Encarta.
Al descubrirse en 1506 la escultura Helenística de la "Muerte de Laocoonte" y sus hijos, afianza el afán renacentista de resurgir la antigüedad clásica, pero al ser una obra no clásica, sino perteneciente al Barroco Griego, contribuye a que el titanismo y la "terribilitá" protobarroca de Miguel Ángel se exacerben y a que bajo la influencia de tal genio, los escultores italianos pierdan la mesura, que les hubiera podido aproximar intuitivamente al clasicismo helénico. Se hacen más comunes los trabajos en mármol prestigiando al máximo a éste material. Desaparece en Italia la policromía escultórica medieval. Muchos de estos escultores pasan a formar parte del manierismo.
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