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El escepticismo gana la conciencia del poeta y a la vez que el mundo se torna más fugaz e inasible, su voz se vuelve más transida y profunda. La última parte de este libro reúne un dónde están y un adónde vamos, que es un aúllido seco en la noche oscura del mundo.

Esta voz dejará dura constancia de que las aspiraciones son apenas un aire, una respiración ingenua propia de flojos o de imbéciles, porque en este ruedo viven los entrenados para matar, y el poeta reconoce ante sí mismo: ya no escribes aquellos poemas.

Entonces la lista de certezas se estrecha sobre sus afectos fundamentales: los tres gurises, sus botijas (como insiste en decir en su montevideano básico) y su mujer, Dinorah; los amigos de toda la vida, los padres. Parecen verificaciones del tiempo en su espíritu, afectos que perpetúan el pasado, hacen el presente y lo proyectan hacia un futuro en el que no se ve.

Tantas preguntas es el texto que cierra el libro y al fin de este viaje, que es su vida, el lector se queda cara a cara con la soledad radical del poeta que no quiso negociar nada, ni siquiera la esperanza. El hombre que sólo se equivocó al escribir: si yo no estuviera todo sería igual.

Helena Corbellini, febrero de 2001.

Imperceptible ¿En que momento fue que empezó? ¿Cuando comenzó a morderse los labios? A hablar cuando no haya nadie a lagrimear frente a la pantalla fría y multicolor de la televisión a erizarse la piel ante el sonido de una gaita. No era antes de esta manera pero en algún instante se desató Imperceptiblemente se transformaron los sentimientos la desilusión se instala en puntillas de pie y se queda manejando los hilos de los actores de la vida. Un temblor subterráneo nos vuelve contradictorios y somos uno y muchos. Sorprende lo que fuimos.

Gustavo Lerena (Montevideo, 1954), poeta, narrador y periodista. Su poesía fue galardonada en 1995, en concurso organizado por AUdeE y el Banco de Boston. Luego, en 1996, obtuvo con poemas mínimos uno de los tres primeros premios en poesía inédita, convocatoria de la Intendencia Municipal de Montevideo.

"Por la intensidad y la afectividad de su propuesta que conjuga el hoy y el ayer en sus logrados textos", en opinión del jurado que integraron Washington Benavides, Mercedes Estramil y ALicia Torres.

En 1998 obtiene sexto premio en concurso organizado por Radio Nuevo Tiempo de Montevideo.

Como narrador obtuvo en 1977 mención en los Cuentos para oir de Radio Sarandí. En 1986 su cuento El cómplice obtuvo el segundo premio en convocatoria de la librería Capítulo Uno, en Maldonado. En 1997 obtuvo mención en las Jornadas Rioplatenses de Cuentos de Poesía.

Periodista en Aquí, Las Bases, Zeta, La Hora, Alternativa Socialista y Diario de Punta del Este entre otros medios, fue segundo premio en convocatoria de Honney Well-Bull y Celadi, en 1983, con un trabajo periodñistico sobre Informática y desarrollo de la inteligencia, y primer premio en 1988 en concurso organizado por APU, UNESCO y CELADI: Prensa e identidad, Prensa e identidad latinoamericana.

El autor tenía cuarenta y tres años cuando falleció, en 1998.

Vereda Hay una mujer parada en la vereda se mira frente a su reflejo en el vidrio de una tienda las manos alisan su pelo desmadejando el viento que mete sus dedos de primavera y levanta su pollera. Despreocupadamente joven cierra sus párpados entonces imagino que imagina su cabello, su piel sus partes todas son apenas rozadas (apenas rosadas) por un cosquilleo color tabaco que la humedece y ya no le importa despeinarse y ya no le importa que yo la mire sabe que el tiempo será el mismo para ella y para mí, para mirada y mirador y siempre que vea esa vitrina andará el viento quieto, tiempo y espacio. Viento. Mujer.

"La vida y otros contratos". Gustavo Lerena. © Civiles Iletrados. Primera edición, Mayo 2001. www.arte-latino.com/poesia/civiles. civiles@adinet.com.uy.