por Consejo Editorial

El Arte puede ser un producto gestual en el cual los aspectos emocionales tengan una preponderancia manifiesta, o bien una propuesta racional con una fuerte componente intelectual, pero en cualquiera de los casos estaremos, a condición que la propuesta lo valga, frente a una innegable manifestación artística.

Esto nos pauta que el universo de las artes plásticas es muy amplio y variado, no estando circunscrito a una sola postura. Ejemplos de esto tenemos en abundancia a lo largo de la historia del arte.

Physique, 1929. Oleo sobre lienzo, 60 x 73 cm. Colección Particular. Joaquín Torres García.

Ya Leonardo da Vinci proclamaba que “el arte es cosa mental”, dando a entender que la que valía era la propuesta intelectual del artista, como fue su caso muchas veces, en que la obra, luego de concebida en el ámbito intelectual y esbozada en el soporte, quedaba justamente en eso, un esbozo, puesto que el maestro se desinteresaba de la simple concreción material de la obra al ser reclamado por otro planteo u otra investigación, la cual dejaría paso a su vez a otra tarea, en una sucesión interminable de nuevos comienzos.

Pero contemporáneamente, en la obra de Miguel Angel, tenemos una carga emocional muy fuerte y una elaboración apasionada, casi una lucha contra la materia, sea este el mármol de las esculturas o el muro de los frescos.