En nuestro número anterior, enumeramos una gran cantidad de ventajas que nos
proporcionaba la fotografía digital, entre ellas nos referíamos a la posibilidad de
obtener fotografías de formato panorámico sin problemas; es decir prescindiendo
de un equipo especializado para este tipo de tomas.
También señalamos la posibilidad de adjuntar en cada fotograma una grabación
sonora o escrita. Otra ventaja es la conexión directa con un ordenador con todas las
posibilidades que esto nos proporciona.
El “retoque de fotografías” mediante un software para la edición de fotografías, y la
impresión en papel en pocos minutos.
Opción seleccionada para equilibrio de color: TUNGSTENO
(izquierda) Fuente de iluminación Tungsteno, (derecha) fuente de iluminación Fluorescente.
Estas ventajas se ven complementadas con la posibilidad de obtener una fotografía
bajo cualquier circunstancia, prescindiendo de una serie de accesorios que
normalmente son utilizados para compensar diferentes situaciones en la fotografía
convencional.
Uno de los obstáculos más comunes de la fotografía en color son las diferentes
tonalidades que adquieren los objetos al ser iluminados por distintas fuentes de luz.
Estas tonalidades pueden ir de un rojo brillante a un azul brillante, y es provocado
por las diferentes temperaturas de color determinada por las fuentes de
iluminación.
Opción seleccionada para equilibrio de color: FLUORESCENTE
(izquierda) Fuente de iluminación Tungsteno, (derecha) fuente de
iluminación Fluorescente.
“La temperatura de color es la escala que expresa la calidad cromática de una
fuente”.
La temperatura de color se mide en grados Kelvin (ºK). La luz de una vela tiene
una temperatura del color de aproximadamente 2.000 ºK, la luz de la mañana y de
la tarde esta en 5.000 ºK y un cielo nublado en 6.200 ºK.