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Música acunada en algodón y quebracho (página 3)
Nuevamente en Reconquista y como cantante, con el fin de acompañar a
su madre, las cosas volvieron a ser como antes, en lo musical y en lo
económico. Juntó fuerzas y a los 24 años volvió solo a la “gran capital”,
otra vez comenzó a trabajar como cadete, aunque algo mejor esta vez en
una agencia de publicidad.
Allí ocupó otros cargos llegando a ser secretario del Director, esto le
posibilitó conocer muchos contactos que le facilitaron el camino para
concretar muchas actuaciones. En esta etapa quizo volver al folclore y los
resultados fueron de variado nivel.
A los 26 años cambió el rumbo musical y se inspiró en la trova cubana, en esta etapa le fue muy bien ya que durante 2 años trabajó en 4 Pubs y mantuvo el trabajo en la agencia. Por esos tiempos el éxito lo acompañaba y tuvo la posibilidad de hacer algunos “bolos” en un pasaje que tuvo por la televisión. En 1985 llegó a Punta del Este debido a un trabajo que tenía que realizar la empresa en “Posto 5”. -“Llegué en el mes de enero para cubrir la parte técnica de un espectáculo unipersonal, no me llevó mucho tiempo tomar la decisión de quedarme, la gente que concocí me hizo sentir gente y la empresa se volvió sin mí. Comencé a golpear puertas y a contactarme y en realidad todo el mundo me abrió esas puertas, pero el primer lugar en que toqué fue en “Posto 5” en una fiesta de entre-casa como cierre de temporada. Gracias a eso comenzaron a recomendarme y así fue que comencé a tocar en “Los Quinchos” y luego seguí por hoteles y restaurantes hasta llegar a una de las casas más tradicionales de Maldonado, de esto hace ya algunos años y aún sigo trabajando en el mismo lugar”. En un período intermedio tuvo un pasaje por Europa, principalmente por Barcelona donde tocó en el Pub “Casablanca”, lo que sucedió según nos cuenta, gracias a su amistad con el artiguense Nery Barreneche. En el momento actual siente que está viviendo una muy buena etapa, rodeado de muy buenos músicos de los cuales aún sigue aprendiendo. -“El público es muy receptivo, podría decirse que amigo, a pesar de que en temporada es muy numeroso y variado en sus gustos. En invierno la cosa es más íntima pero en realidad existe un grupo de seguidores que concurren además por lo acogedor del lugar. Este sistema de trabajo es algo así como una veta de mi profesión la cual buscaba y en la que me siento muy cómodo”. En los planes futuros siempre tiene presente la idea de poder difundir un poco más su música a través de alguna forma de grabación. Pero volviendo al comienzo y pensándolo bien, conozco a Lucio tanto como ustedes, pero la música y la gente sencilla no necesitan de muchos razonamientos, simplemente se disfrutan.
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